Nuestras Plazas
El sistema de la Nacionalidad que es un monumento conformado
por el Paseo Ilustres, Paseo de los Símbolos, Paseo de los Precursores y Paseo
de los Próceres. En nuestra parroquia se encuentran dos de estos paseos, que
están conformados por vialidad, amplias y arboladas aceras y un conjunto de
hermosas plazas. A continuación reseñaremos a cuatro de las más conocidas.
1.- La Plaza Los Símbolos. La Plaza Los Símbolos es el punto de unión del
Paseo Los Ilustres, con el Paseo Los Símbolos, el cual culmina en el Monumento
a los Precursores. La Plaza funciona como un nodo articulador de ambos paseos,
(Los Ilustres y Los Símbolos), cuyos ejes se inician en la Ciudad Universitaria
de Caracas, y culminan en el Paseo Los Próceres.
El diseño del Paseo, ubicado en el centro de la
avenida, tiene un ancho aproximado de 10 m. Lo conforma una sección continua
pavimentada, originalmente con baldosas de mosaicos vitrificados, y destinada a
la circulación peatonal. Esta sección está delimitada por secciones de jardines
arbolados y espacios de descanso, que cuentan con bancos de concreto y postes
de iluminación de metal vaciado ornamentado. La Plaza y el Paseo Los Símbolos,
así como la escultura que es el hito de la rotonda, forman parte del Sistema
Urbano de la Nacionalidad, construido en la década de 1950 y, cuya
función era conectar a la Ciudad Universitaria de Caracas con la Academia
Militar. Fue proyectado por el Arquitecto Luis Malaussena,
construido entre los años 1945 y 1953, e inaugurado por el presidente
Marcos Pérez Jiménez en 1956.
2.- La Plaza de las
Tres Gracias ubicada en Los Chaguaramos al inicio del Paseo Los Ilustres. Fue
construida en el año de 1935 está conformada por un espejo de agua de forma
orgánica, con curvas libres, bordeado por aceras y jardines con especies
arbóreas, siendo los árboles sauce llorón donados por la República de Argentina
los más representativos. En el extremo sur del espejo de agua se encuentra un
conjunto escultórico de pequeñas dimensiones otorga significación al espacio y
define el lugar; es obra del escultor italiano Pietro Ceccarelli, quien de
manera ejemplar copió la obra Las Tres Gracias realizada por el máximo
representante del neoclasicismo escultórico: Antonio Canova 1757-1822.
Representa a las tres gracias de la mitología griega Eran las diosas de la
belleza, el hechizo y la alegría. Aglaya , la más joven y bella de las tres
simboliza la inteligencia, el poder creativo y la intuición del intelecto.
Eufrósine , simboliza el placer y la alegría. Y Talía , musa de la comedia y de
la poesía bucólica , representada con una máscara y una corona de hiedra.
Pietro Ceccarelli sigue el ejemplo de los escultores
neoclásicos quienes reproducen en su totalidad las obras del pasado de Gracia y
de Roma; en Caracas su obra adquiere carácter monumental en su estatuaria de
los mausoleos del Cementerio del Sur.
Las Tres Gracias fue un tema bastante reinterpretado por los
artistas del pasado, durante el Renacimiento, en el Barroco y en el
Neoclasicismo. De tal forma se podría confrontar esta obra nuestra y su entorno
urbano con la pintura Las Tres Gracias, de Rubens, ubicada en el Museo del
Prado de Madrid . En tal sentido, Ceccarelli emplea en su conjunto figuras
estilizadas y no robustas como Rubens partiendo además de la creación de un
espacio urbano pictórico; definido este por el movimiento implícito en el grupo
escultórico, enfatizado por las curvas del espejo de agua y el carácter
bucólico de la vegetación que le sirva de marco.
La Plaza es un espacio urbano destinado al uso recreacional, construida en la década de los años 50. Se originó a partir de un concurso relacionado con la selección de crónicas sobre caciques venezolanos, organizado por el diario El Universal y el promotor urbanizador Juan Bernardo Arismendi. La crónica ganadora fue la del escritor Antonio Reyes, cuyo texto trataba sobre el cacique Tiuna. Los términos de dicho concurso incluían la construcción de un monumento al cacique ganador, por lo cual Arismendi donó el terreno para el levantamiento de la plaza y el artista Alejandro Colina fue delegado para la creación del monumento a Tiuna.
La plaza conforma un terreno de forma irregular con pavimento en desniveles, construido en cemento. Su imagen, de características modernas, presenta un conjunto de jardineras en mampostería y ladrillo a la vista, con arbustos y árboles, dispuestos en forma asimétrica definiendo el eje de circulación peatonal. El punto focal lo determina el área donde se localiza el monumento a Tiuna, elaborada en el año 1951, el cual viene representado por una estatua de piedra artificial con la figura del cacique venezolano en posición de un acto ritual colocada sobre una base con forma de pirámide truncada.
4.- La plaza Benito Pérez Galdós, pequeña y a veces maltratada placita ubicada en el paseo Los Ilustres en el cruce con la Av. Victoria. El monumento fue elaborado por el también canario – venezolano Juan Jaén y fue inaugurada el 27 de septiembre de 1975 y rinde homenaje a tan ilustre escritor español y a la trabajadora colonia canaria tan numerosa en nuestro país. El monumento resalta la sobriedad del personaje y la composición que hacen las dos figuras que la componen, Don Benito y el perro que sentado a sus pies lo mira con verdadera devoción. Una de las características más particulares es que sus originales siete (7) bancos (solo quedan dos) son de cantería gris de Arucas (piedra volcánica proveniente de las islas canarias) y cada una tiene un solo respaldar el escudo de cada una de las 7 islas canarias.
El detalle de porque colocar un perro a sus pies en el monumento, no lo hemos podido aclararlo suficientemente pero nos permitimos suponer (que nos corrijan nuestros lectores) que quizás el escultor Jaén se inspiro en el hecho que hay varias fotos divulgadas de Don Benito acompañado de alguno de sus perros. (Ver foto)
Benito María de los Dolores Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843 y murió en Madrid, 4 de enero de 1920), conocido como Benito Pérez Galdós, fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español.
Se le considera uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX en España y un narrador capital en la historia de la literatura en lengua española. Galdós transformó el panorama novelesco español de la época, apartándose de la corriente romanticista en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad. Pérez Galdós fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar nominado al Premio Nobel en 1912. Mostró también afición a la política e incluso fue elegido diputado en varias ocasiones por distintas circunscripciones. Una de sus principales obras fueron Jacinta y Fortunata, Doña Perfecta y Marianela, entre otras muchas obras.
En otra publicación trataremos a otras plazas de nuestra parroquia quizás menos conocidas pero con una muy interesante historia.
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